Agrupación MAQAD – Dependencia emocional

“Una mujer de Barcelona”

Después de 23 años de casada, hace un año y medio, me separé de mi marido. Los últimos tres años habían sido muy duros. Me dejé la piel intentando comprenderle y ayudarle a superar diversas adicciones, algo que ya me resultaba familiar ya que venía haciéndolo desde siempre… ayudar, socorrer, salvar, comprender, disculpar…

Hace unos meses inicié una relación pero mi intuición me avisaba continuamente de que aquello era insano. A cada muestra evidente más me reafirmaba de la necesidad de aquella relación. Ahora lo hemos dejado. Aunque he podido reconocer la situación en unos pocos meses, me horroriza pensar que yo misma atraigo a este tipo de relaciones.

Respecto a mi familia, también me creé una familia de fantasía. Me creé la familia que yo quería para mí, con afecto y amor. Hice todo lo posible para que así fuera, y llegué a creerme que realmente así era, desviviéndome, complaciendo, era como pedir limosna con el plato boca abajo.

De repente, me sentí como que había dejado trocitos de mí en el camino y me había perdido.

Ya hace un tiempo que he iniciado una terapia personal. Me va muy bien, pero al encontraros se me abre una puerta nueva. Me siento como si estuviera en el desierto, iniciando un camino que debo recorrer sola y donde no hay marcha atrás. Un camino donde ya he ido dejando cosas y seguiré dejando pero también encontraré otras nuevas.

Leyendo unas pocas páginas del libro rápidamente me he sentido identificada, a la vez, horrorizada de tan buena descripción. Aún así, ya me siento acompañada.

Un beso desde Barcelona.